28 de diciembre de 2009


La libertad me agobia,

pulveriza cualquier cosa,

hace tambalear cada palabra pronunciada, o censurada,

pisotea mi existencia,

es solo angustia, de esas que vacían el silencio, y saturan el ruido.
Por eso es que respiro, camino y retrocedo, vuelvo y me quedo,
permanezco en penumbra y desespero.

3 comentarios:

martina p.r. dijo...

La libertad, cuando abunda, desespera!!!
por eso, de vez en cuando, necesitamos imponernos rituales, religiosidades, normas para contenernos, para sentir q la vida toma un rumbo y que no se pierde en la infinidad de porvenir q entrega lo libre

martina p.r. dijo...

otra cosa!!
me encanta que estes tan prolifica ultimamente :)

Absurdá dijo...

yaaajuu :)