27 de agosto de 2010

"Hay gente absoluta, gente relativa, y otra que es obvia.

Prefiero no ser gente".

23 de agosto de 2010

Vástago.


Percibo el olor a un alimento existencial patológico inclusivo y otro de tipo exclusivo (...)

(...) Apártate en un manicomio, o en las periferias de tu país, ahí serás igual que las hojas de los árboles. Y quizás sirvas de abono para que germinen más seres inclusivos, y sigas siendo un residuo existencial. El cuerpo reseco y la mente vibrante es la combinación perfecta para los especialistas. Esos que machacan, que inventan bloques para apilar las almas.

Yo tal vez prefiera el limbo de la dicotomía, o la certidumbre aparente. Parece que soy más falaz de lo que creía.


18 de agosto de 2010

"Si las almas complejas no tuvieran tanta neblina, entonces no sentirían lo que sienten ni se cuestionarían lo que se cuestionan, porque sabrían EL ARTE DE MACHACARSE A SÍ MISMAS".

5 de agosto de 2010

Pensar es como mutilarme la cabeza y todo lo que pasa por ella.


No somos coherentes, nos hacemos coherentes inventando conceptos, definiciones, procesos, determinismos, cada lógica genera estructuras para nuestro pensamiento que es inconexo, es desorden en sí y no tiene coherencia un pensamiento con otro, son disparos de deseo que se adhieren al vacío, quedan manchas de infinitos colores en un espacio que tampoco tiene una estructuración. Somos en sí pura contradicción, contenemos el deseo y “hacemos nuestra” voluntad que es solo una manifestación externa y efímera del deseo.

La contención es más que reprimir, es hacerlo invisible a nosotros mismos, buscamos la lógica de cada cosa que percibimos con los sentidos, pero no se reproducen en sí los sentidos, no fluye el deseo que es lo más cierto e incierto que tenemos.

Desde que existen un “orden” un “sistema” que revolvimos nuestras mentes y nos “hicimos más inteligentes” ¿qué precio hay que pagar por ser tan inteligentes?, es esto lo que detesto, o soy sistémica y coherente, o no debería haber nacido porque esta mente no conoce ni siquiera puede imaginar lo que es imposible. Porque dentro de mis límites imprescindibles se producen choques de deseo, explosiones y disparidades, desaparece todo binomio y toda clasificación. Y quedo como sin-cuerpo y sin-alma un poco nada y otro poco del todo, no es suma ni resta y no tiene ecuación perfecta, simplemente no sé lo que es y mejor así sin-palabras y des-conceptualizada.