La vida no existe.
Estoy harta de que la nombren, que la lloren, que la veneren, que la culpen y que la asuman,
En sí no existe. En lo extrínseco y perpetuo de la palabra, existe.
Pero no es bueno confundir lo biológicamente comprobable, con lo sentiente e invisible.
Lo inexistente ¿Quién tiene la espada que lucha por manifestarse?
Y si no la veo, o no se existir simplemente, ha sido malo que me lo escupan en los ojos,
Ellos viven en rojo.
2 comentarios:
Tienes toda la razón amiga y para demostrartelo divide un lápiz por ejemplo por la mitad, luego nuevamente y nuevamente... ¿hasta donde puede seguir?. Infinito ¿cierto?. Entonces los limites son ilusiones.
Saludos Camila.
Fernando Almahsan.
los limites son ilusiones...me gusta eso...
y me refiero tambien a un tema de lenguaje , las palabras que decimos como "clichés" que terminan por significar NADA y por homogenizar las concepciones existenciales que tiene la gente... por asumir y absorber todo lo repetido y socialmente consensuado... saludos!
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