15 de abril de 2010

Para-éxodo

Volver a mí, a esa naturaleza intrínseca de gozar la incertidumbre y retratarme como una paradoja. Ésta misma soy yo, y no es que tenga un dilema temporal y concreto. Es que soy un arrojo al vacío, y me cubro de “lleno”.

De vez en cuando, en cada salto aspiro a un paréntesis: que tiene en cada extremidad una espina transversal. Un poco irreverente. Otro poco ineludible.

Armarme.

Atarme.

Anclarme.

…Mi éxodo plutónico y satírico,

De la finalización cotidiana, hacia el empapelamiento dialéctico...

¿Por qué negar que adoro pisarme los talones?, me da un placer fatídico envolverme de sensaciones angustiadas, de su propia intimidad.

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1 comentario:

martina p.r. dijo...

puta que estay deeensa cabra.
pero me gusta la cadencia wn, el ritmo...
me encanta la metafísica y abstracción de lo que escribes (que tiene pros y contras, si consideras que limitas mucho el público lector)
besos, querida


Tu Marti