De vez en cuando, en cada salto aspiro a un paréntesis: que tiene en cada extremidad una espina transversal. Un poco irreverente. Otro poco ineludible.
Armarme.
Atarme.
Anclarme.
…Mi éxodo plutónico y satírico,
De la finalización cotidiana, hacia el empapelamiento dialéctico...
¿Por qué negar que adoro pisarme los talones?, me da un placer fatídico envolverme de sensaciones angustiadas, de su propia intimidad.
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1 comentario:
puta que estay deeensa cabra.
pero me gusta la cadencia wn, el ritmo...
me encanta la metafísica y abstracción de lo que escribes (que tiene pros y contras, si consideras que limitas mucho el público lector)
besos, querida
Tu Marti
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